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Marion Jones

Pues hoy voy a rendir tributo a una atleta que de no ser por el comunicado que hizo (lo cual le honra) para mí ha sido la mejor velocista por lo menos de mis tiempos. Era atractiva, tenía velocidad, potencia y algo innato como es la clase. Todo esto igual está condicionado a que mi padre estaba enamorado de ella y siempre que corría algo importante ponía sus carreras cuando aún era un inmaduro adolescente (o ni eso).

Nació el 12 de Octubre de 1975 en Los Ángeles y con solo 15 años sus marcas ya estaban entre las 20 mejores del ranking mundial.

Su consagración definitiva como velocista llegó en 1997, cuando ganó el oro de los 100 metros y los relevos 4x100 m en el campeonato del mundo de Atenas.

El acontecimiento más importante de su vida profesional fueron las Olimpiadas de Sydney 2000, donde llegó anunciando que intentaría ganar cinco medallas de oro. La expectativa creada fue muy grande, y finalmente aunque no logró su propósito, tuvo una gran actuación, ganando tres medallas de oro (100 m, 200 m y relevos 4x400 m) y dos de bronce (salto de longitud y relevos 4x100 m). Esto la convirtió en la gran figura del atletismo en esos Juegos Olímpicos.

Tras estos éxitos se puede decir que su vida deportiva terminó, viéndose salpicada por el dopaje. A finales de 2006 declaró que estaba pensando en su retirada definitiva del atletismo, pues estaba cansada de las continuas sospechas que se difunden sobre ella. En Octubre de 2007 se declaró culpable de haberse dopado durante las olimpiadas de Sydney así que tuvo que devolver las cinco medallas obtenidas y siendo suspendida por dos años.